lunes, 25 de mayo de 2015

Cosas insoportables... Pero inevitables.



Hace unos días estaba esperando el bus al medio día, como usualmente lo hago. Al poco rato, pasó una señora y tiró un vaso de plástico en la caneca, que tenia un hueco en el fondo, cuando la basura salió por debajo miré a la señora. Al darse cuenta de lo sucedido, la señora me miró y me dijo "yo cumplí con mi parte". Inmediatamente pensé, " sí, es cierto. Pero, ¿que le costaba recoger esa basura" 


Cuando me subí al bus pensé, "¿qué me costaba a mí recoger ese papel y tirarlo en otra caneca?" Y lo pensé, lo pensé mucho y me di cuenta de que eso no es una vez ni dos, es algo común y corriente. Una costumbre no sólo colombiana si no internacional que consiste en ignorar nuestra culpa o responsabilidad y cederla siempre a alguien más, a un jefe o un subordinado. 

Una costumbre tan insoportable como inevitable.

En el proceso de reacción de esto, me topé en Facebook con una publicación sobre diversas formas de ayudar a donar agua en la Guajira¹ ² , un tema que me parece sumamente interesante. Pero al parecer  soy la única, pues las personas comentaban indignadas que suministrar agua era responsabilidad del gobierno. Es decir, sí, es cierto. Pero, ¿no es nuestra responsabilidad como personas actuar con humanidad y ayudar a quienes sufren necesidad?


Y me pregunto, ¿cómo sería el mundo si sólo pensáramos en nosotros mismos?  ¿Cómo sería si todo el mundo cediera a otro sus responsabilidades? Si los profesores dijeran "que otro enseñe" y los alumnos "que otro aprenda". Si los escritores pensaran "otro lo escribió y lo hará, y mucho mejor"y que esta cadena se extendiera por el mundo en todas las ocupaciones del mundo, ¿cómo sería el mundo?




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